Así lo anunció ayer la peruana luego de que las críticas
le llovieran por ir a lucrar con las desgracia de los guerrerenses con el propósito
de aumentar la audiencia de su espeluznante programa.
La señora Bozzo es adicta a que le den las gracias, a
que la miren con cara de desdicha y le digan Señorita Laura, pero últimamente su Twitter sólo le ha servido para
que la critiquen, le reclamen y le mienten la madre, gestos que esta filántropa
que no se cansa de pregonar que ella ayuda, ayuda y ayuda sencillamente no
puede soportar.
El último mensaje de su cuenta de Twitter, con sus características
faltas de ortografía -raras en una persona que se dice universitaria y poliglota-,
dice:
Mil gracias
por todo pero quiero ver cara a cara cuando me atacan, por este medio es facil
tirar la piedra y esconder la mano cerrare esto
Quizás Laura no entiende que lo que queremos los
mexicanos no es que se vaya de Twitter, queremos que se vaya de México, a donde
quiera, o a donde pueda, porque en el Perú ya tampoco la soportan.
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