¡Que pregunten sobre el petróleo! Pero ¿a quién?

Tras la aprobación por parte de senadores, diputados y congresos de los estados la privatización del sector energético mexicano, un grupo social, abanderado por la izquierda, ha levantado la mano para exigir que sobre cuestión tan importante se le debe de preguntar al pueblo mexicano, una consulta popular en la que el país entero decida si sí o no se vende PEMEX.

Lo interesante sería primero preguntarnos si los millones de mexicanos que serían consultados saben qué tienen, qué quieren y qué les conviene hacer. Estamos hablando, con el debido respeto, de la sociedad mexicana en su conjunto, un pueblo que en su mayoría sí sabe leer, pero que no comprende lo que lee, un pueblo que adora héroes inventados por el gobierno sin interesarse en sus biografías, un pueblo fanatizado por una historia alterada en el mejor de los casos y totalmente falsa en el peor, un pueblo que se nutre culturalmente de uno de los peores sistemas educativos del mundo.

Ese pueblo, el mexicano, ¿sabría tomar la decisión adecuada respecto al petróleo? Los mexicanos no conocen del petróleo más que la gesta heroica del general Lázaro Cárdenas al quitarlo de manos extranjeras y ponerlo al servicio del Estado, más la frasecita esa tan mentada de que “El petróleo es nuestro”.

Los mexicanos no están capacitados para razonar sobre si el general se equivocó, si actuó con sensatez de economista o guiado por un nacionalismo estúpido. ¿Y si acaso Cárdenas no hizo más que meter la pata como casi todos los presidentes surgidos de la revolución?, ¿qué tal si puso el petróleo en manos de un sindicato de corruptos que se ha venido enriquecido por generaciones a costillas del pueblo? Que levante la mano quien, en su calidad de ciudadano mexicano, haya recibido un cheque por concepto de las utilidades como copropietario de PEMEX. ¿Pues no que es de todos? ¿O será acaso que de la empresa sólo se benefician sus trabajadores, los familiares de éstos y los políticos?

Sobre tan complicado tema, algunos intelectuales sugieren que se le pregunte al pueblo. Pero… ¿qué diría el pueblo? La última vez que los mexicanos fueron consultados sobre algo de importancia pusieron a Peña Nieto en la presidencia.